Plaza de toros «Alcarria Arena» de Cifuentes (Guadalajara). Un cuarto de entrada en tarde muy fría. Astados de la ganadería de Dias Coutinho, muy bien presentados, nobles, dejando estar a los toreros pero con poca raza y transmisión.
Sánchez Vara (Verde y oro): Ovación y 2 orejas.
Andrés Palacios (Negro y oro): 1 oreja y 2 orejas.
Rafael Cerro, que sustituía a Javier Herrero (Celeste y oro): Silencio tras aviso y 2 orejas.
Encierro noble y con poco fondo, en líneas generales, de Dias Coutinho, si bien hay que decir que los toros han lucido una excelente presentación, por encima de lo que corresponde a una plaza de tercera categoría.
El primero, aunque muy limitado en el depósito de la raza, le ha permitido a Sánchez Vara estar muy a gusto, logrando naturales largos y muy lentos, llevando muy embebido en el trapo rojo al animal del hierro portugués. Media estocada arriba y dos descabellos. Ovación.
El cuarto sí que ha brindado más posibilidades de triunfo. Sánchez Vara lo ha saludado con una larga cambiada de rodillas en el tercio, ejecutando después un buen manojo de verónicas. Tras pasar por el peto, el diestro alcarreño instrumenta un quite por navarras, abrochado con una buena media. Arriesgado tercio de banderillas el que ha realizado Sánchez Vara, con el toro esperando y queriéndose poner por delante, en alguno de los pares. De hinojos ha iniciado el trasteo muleteril el torero de Guadalajara, consiguiendo cuajar un quehacer que ha mantenido el interés de los espectadores, con muletazos por ambos pitones de buena factura. Torería han tenido los ayudados por bajo de cierre de faena. Estocada arriba. Dos orejas.
El segundo ha sido de los ejemplares que menos posibilidades de triunfo han ofrecido hoy en Cifuentes. Escasa raza y transmisión, llegando incluso a recular en el trasteo ante la decisión del torero. Buscando siempre una buena colocación y con paciencia, ha conseguido Andrés Palacios algunos pasajes de interés, sin ligar los muletazos debido a la condición del burel. Estocada atravesada y descabello. Una oreja.
Frente al quinto, Andrés Palacios ha firmado una labor firme, a más, con muletazos templados y de buen trazo, conduciendo con pulso a su enemigo. Estocada atravesada y descabello. Dos orejas.
El tercero ha sido el toro más deslucido del encierro de Dias Coutinho, soso, sin transmisión ni raza, quedándose muy corto y, por si fuera poco, se ha caído varias veces en el transcurso de la faena de Rafael Cerro, que poco ha podido hacer con él. Se atasca con la espada. Silencio tras aviso.
Gran actuación de Rafael Cerro ante el sexto, desde el magnífico saludo capotero que ha ejecutado al cornúpeta de la vacada lusa. Cumple el toro con aceptable nota en el peto, realizando seguidamente el torero extremeño un valeroso quite por saltilleras. El valor, la colocación, la firmeza de plantas y el ceñimiento han sido, seguramente, las principales virtudes del trasteo del cacereño, que ha rematado acertadamente con el acero. Dos orejas.
Los tres toreros han abandonado la plaza por la puerta grande.
Imagen: CMMedia