Plaza de toros de El Casar (Guadalajara). Novillada mixta. Algo menos de media plaza.
Se lidiaron dos toros de Hermanos Sampedro para rejones, de reducida acometividad. Para lidia a pie se lidiaron cuatro novillos utreros de Guerrero y Carpintero, de desigual presentación y juego. Falto de entrega el segundo. Con clase aunque flojo el tercero. Cuarto a mejor en el último tercio. Bueno el sexto, ovacionado en el arrastre.
El rejoneador Guillermo Hermoso de Mendoza: dos orejas y dos orejas.
Víctor Hernández: oreja y dos orejas con aviso.
David Martínez, que debutaba con picadores: dos orejas y oreja.
Marcos Prieto saludó tras banderillear al quinto. Adrián Henche actuó como sobresaliente, realizando un quite en el sexto.
Había ambiente de toros en El Casar, con unos tendidos no repletos – no sería posible legalmente dada la situación- pero sí con una entrada muy aceptable para presenciar esta novillada mixta y, a continuación, un festejo de recortadores.
Guillermo Hermoso de Mendoza cortó dos orejas al toro que abrió plaza, un ejemplar noble pero al que le faltó acometividad y entrega. El caballero estellés destacó montando a Berlín con una ejecutoria clásica y eficaz sin alharacas.
En el poco colaborador cuarto sobresalió lo realizado sobre Disparate, con el que ejecutó algunas pasadas que fueron auténticos muletazos con su grupa. Más desigual dentro de la corrección resultó el resto de la actuación de Guillermo Hermoso de Mendoza, bien rematada con los aceros, repitiendo doble trofeo en su balance.
El novillero Víctor Hernández se las vio con un primer novillo a pie nada fácil. Mirón, sin entrega y venciéndose sobre todo por el pitón derecho, el de Guerrero y Carpintero exigió al novillero alcarreño, quien exhibió un concepto sobrio y firme, robándole algunos naturales de muy buen corte. Resultó prendido sin consecuencias en el tramo final de la larga faena, rematada con la espada al segundo intento.
Un paso más allá fue Víctor Hernández frente al quinto, un novillo que rompió a manejable en el último tercio y frente al que volvió a poner de manifiesto un muy buen concepto sustentado en la firmeza, con alguna tanda al natural de verdadera categoría. Tumbó al de Guerrero y Carpintero al segundo intento siéndole concedidas las dos orejas.
Algo gacho y abrochado fue el noble y flojo novillo con el que debutó con picadores David Martínez. El novillero de la Escuela de Guadalajara alternó fases de toreo de aplomo y relajo con otras más deslabazadas. Destacó su aparente tranquilidad en un trasteo culminado con acierto que le granjeó dos orejas.
La faena al sexto, el mejor del festejo de largo, resultó tan correcta como fría, primando la cantidad sobre la calidad. Las embestidas largas, templadas y por abajo del novillo permitieron un toreo más arrebujado y sentido. Eso sí, sin olvidar que David Martínez debutaba hoy con los del castoreño. Falló con los aceros, lo cual no impidió pasear un trofeo.
Julio César Sánchez
Imagen: CMMedia