Plaza de toros de Casas Ibáñez (Albacete). Un tercio de entrada. Astados de Alcurrucén, nobles, de gran juego, con bravura y clase.
Víctor Hernández: 1 oreja y 1 oreja con petición de la segunda.
Alejandro Peñaranda: 2 orejas y 1 oreja.
Manuel Caballero, que debutaba con picadores: 2 orejas y 1 oreja.
Excelente novillada la que la divisa de Alcurrucén ha lidiado hoy en la localidad albaceteña, animales de gran nobleza, bravura, calidad y clase, que ha sido aprovechada por una terna de novilleros muy dispuesta y que ha dado una gran tarde de toros.
Víctor Hernández, que reaparecía hoy de la lesión sufrida el pasado 27 de marzo en Las Ventas, ha estado muy entregado durante toda la tarde, realizando dos faenas de gran temple, mucho ajuste y mucha verdad, siempre asentado y encajado de riñones, pasándose a los novillos muy cerca. Muy preparado se ha visto a Víctor Hernández. La misma entrega que ha tenido con capote y muleta, la ha repetido a la hora de manejar la espada, siendo volteado en ambos turnos, sin consecuencias. Una oreja en el primero y una oreja con petición de la segunda en el cuarto.
El segundo ha tenido más codicia y más picante en su embestida, cualidades que ha sabido aprovechar Alejandro Peñaranda para cuajar una labor rotunda y maciza, de muletazos de trazo largo y por abajo, de mucha reunión con su antagonista. Concluye la faena con arlesinas. Estocada algo tendida. Dos orejas. El quinto novillo ha tenido más teclas en los primeros tercios, aunque después ha empujado la muleta con bravura hasta el final. De rodillas ha iniciado la faena Alejandro Peñaranda, prosiguiendo después con tandas por uno y otro pitón ligadas, sacando la muleta por debajo de la pala del pitón. Gusto y expresión en el joven novillero de Iniesta. Termina el trasteo con luquesinas. Pinchazo y estocada algo contraria. Una oreja.
Sensacional impresión la que ha causado esta tarde en su debut con picadores, Manuel Caballero. Su primero ha sido muy noble, tenía una gran clase y siempre quería hacer las cosas por abajo. Gran actuación del diestro albaceteño, con frescura, mente despejada para pensar en la cara de los animales y un sentido del temple innato. Estocada algo trasera y descabello. Dos orejas. El sexto ha sido más encastado y ha transmitido más a los tendidos. Muy firme y seguro Manuel Caballero, que con otros registros que en su anterior turno, ha firmado una labor notable, llegando, por momentos, a reducirle la velocidad en su embestida al de Alcurrucén. Pinchazo, estocada contraria y descabello. Una oreja.
Los tres novilleros han salido a hombros a la finalización del festejo.
Imagen: CMMedia