Plaza de toros de Añover de Tajo (Toledo). Novillada con picadores. Buen ambiente en los tendidos. Astados de la divisa de San Isidro, muy serios y astifinos, imponentes algunos de ellos. El mejor, el 6º.
Francisco Montero (Blanco y oro): Ovación y Ovación.
Rubén Fernández (Verde oliva y oro): Ovación y Silencio tras aviso.
Leandro Gutiérrez (Purísima y oro): Ovación tras aviso y 2 orejas.
Al finalizar el paseíllo se ha guardado un minuto de silencio en memoria de las víctimas del COVID-19. Justo antes de que apareciera por toriles el primer novillo del festejo, el público ha obligado a saludar a la terna.
Novillada de gran trapío la que se ha lidiado hoy en el coso toledano de Añover de Tajo, varios puntos por encima de lo que corresponde a un recinto taurino de tercera categoría. En general, les ha faltado clase y ritmo en las embestidas, presentando complicaciones, en mayor o menor medida, en el tercio final.
Leandro Gutiérrez ha cautivado al público en su debut con caballos, apuntando muy buenas maneras y un enorme valor. El tercero ha tenido escasa raza, saliendo suelto del peto, sin entrega, parándose en la faena de muleta de Leandro Gutiérrez. Eso no ha impedido que se haya apreciado la disposición y la firmeza del novillero colombiano, tratando de hacer siempre las cosas por derecho. Muy seria actuación. Necesita de tres entradas con el estoque. Ovación tras aviso.
Con mucha soltura saluda Leandro Gutiérrez con el percal al sexto de la función, ejecutando tras el paso por el caballo un quite por cordobinas, al que sigue otro por lopecinas de Francisco Montero. Entrega y verdad han sido las armas principales con las que Leandro Gutiérrez ha conseguido convencer a la entendida afición de Añover de Tajo, sufriendo dos fuertes volteretas, sin mayores consecuencias aparentemente. Le traga y le aguanta una enormidad, pasándose muy cerca los pitones de «Fogata». Pese a caer la espada algo desprendida, se solicitan para él y se conceden las dos orejas.
El novillo que ha inaugurado la tarde se ha rajado con descaro en el trasteo muleteril de Francisco Montero, que no se aburre y le planta cara con agallas al de San Isidro. Termina su labor con unas ajustadas manoletinas. Dos pinchazos y estocada. Ovación.
El cuarto ha ofrecido un buen espectáculo en los primeros tercios, tanto en la cabalgadura que montaba Álvaro Marrón como en los quites posteriores, siendo volteado Rubén Fernández al pasarlo por gaoneras, y a la hora de colocar las banderillas, luciéndose, en este caso, el propio Francisco Montero junto a los hombres de plata de su cuadrilla, Daniel Sánchez e Ignacio Martín. Ya en la muleta ha mantenido la transmisión y la movilidad pero sin clase, intentando de atrapar el trasto a base de cabezazos. Lo intenta Francisco Montero, muy entregado en todo momento. Estocada entera. Ovación.
A la puerta de chiqueros se ha marchado a recibir al segundo, Rubén Fernández, instrumentándole después dos faroles, ya en el tercio. Buen concepto ha exhibido el novillero madrileño frente a «Difusor», con valor sereno, queriendo ponerse siempre de verdad en el sitio y dando el pecho al burel. Los pasajes más sobresalientes de su labor han llegado al manejar la mano izquierda. El fallo con la espada deja su balance en ovación.
Algo similar le ha ocurrido a Rubén Fernández en el quinto, un animal ayuno de clase, tirando un gañafón al final del viaje. Voluntad y buena actitud de Rubén Fernández que vuelve a marrar con el acero. Silencio tras aviso.
En las cuadrillas subrayar al piquero Álvaro Marrón (Francisco Montero) y a los banderilleros Daniel Sánchez e Ignacio Martín (Francisco Montero), Andrés Revuelta, lidiando al quinto (Rubén Fernández) y Rafael González, David Adalid y Jesús Arruga (Leandro Gutiérrez), que saludan en el sexto.
Imagen: CMMedia