Palacio Vistalegre de Madrid. Uncécimo y último festejo de la Feria de San Isidro. Corrida de toros. Media entrada. Ejemplares de la ganadería de Adolfo Martín, de seria presentación y comportamiento, exigentes. Los mejores 1º, 4º en los primeros tercios, y 5º.
Juan del Álamo (Blanco y plata): Vuelta al ruedo tras petición y Silencio.
Román (Blanco y plata): Saludos tras aviso y Saludos tras aviso.
José Garrido (Azul noche y oro): Silencio y Silencio tras aviso.
Ha sonado el Himno de España, una tarde más, al concluir el paseíllo.
Una disposición y una entrega sin límites ha tenido la terna de espadas que han dado por finalizada hoy la Feria de San Isidro en el Palacio Vistalegre. Tan sólo el desacierto con los aceros, ha impedido el corte de algún trofeo.
Juan del Álamo se ha encontrado en primer lugar con un toro que ha empujado en el peto, con buen estilo y humillando. Faena de un gran soporte técnico del diestro salmantino, firme, paciente, ganándole la acción al animal a base de una excelente colocación, y tirando mucho de la embestida hacia adelante. Importante actuación de Juan del Álamo. Estocada trasera y tendida. Vuelta al ruedo tras petición de oreja.
El cuarto sí que ha posibilitado a Juan del Álamo lucirse en el saludo capotero, muy templado. Vibrante tercio de varas, con el toro de Adolfo Martín arrándose a la cabalgadura con fijeza y echando después la cara abajo en el peto. A partir de ese momento, el toro se ha venido a menos, haciéndose más reservón y terminando por no pasar en la muleta del matador de Ciudad Rodrigo, que necesita de cuatro viajes con la espada para finiquitar a su enemigo. Silencio.
El mal uso de los aceros ha sido el único lunar que ha tenido la actuación de Román hoy en Madrid. El segundo de la suelta ha sido un burel que ha exigido al torero colocación y tirar la moneda para hilvanar faena. Eso es lo que ha hecho el diestro valenciano, que con mucha decisión, entrega y valor ha cuajado una labor de altura, siendo una de las virtudes principales de la misma la buena colocación, casi en todas las ocasiones cruzado con el toro, ya que éste reponía y buscaba por abajo. Todo lo conseguido con anterioridad, se ha emborronado con el mal uso de la espada. Saludos tras aviso.
Con el quinto se ha salido hacia los medios con el capote Román. El toro ha enseñado una buena condición en los primeros tercios, queriendo coger los trastos por abajo y metiendo los riñones en el caballo de picar. Nuevamente, Román ha estado frente a él firme, valiente y sereno, aprovechando el corto recorrido que ha tenido en el tercio final el de Adolfo Martín. Pero el deficiente manejo de la espada, se ha llevado otra vez el más que probable premio para el torero valenciano. Saludos tras aviso.
El lote con menos opciones de lucimiento lo ha sorteado José Garrido. El tercero ha hecho cosas buenas en varas pero después no ha mantenido esa condición en la faena de muleta. Soso, con menos transmisión que otros de los lidiados hoy en el coso carabanchelero, y con media arrancada. José Garrido le ha extraído algunos naturales limpios y con enjundia pero no cabía más. Pinchazo y media estocada desprendida. Silencio.
Algo similar le ha ocurrido a José Garrido en el sexto, que también ha hecho una buena pelea en el peto, pero al que seguidamente le ha costado bastante desplazarse tras los engaños. Decidido, firme y con oficio el torero extremeño, que ha puesto punto y final al ciclo isidril de dos pinchazos y un espadazo desprendido. Silencio tras aviso.
Los picadores de José Garrido, Aitor Sánchez y Óscar Bernal respectivamente, han tenido una formidable actuación en sus turnos, así como Ángel Rivas, en el cuarto. Hay que destacar, igualmente, las labores de lidia realizadas por Jarocho en el primero. Por último, con las banderillas se han lucido, especialmente, Jarocho, que se ha desmonterado en el cuarto, Pablo Simón, en el quinto, y Antonio Chacón, en el sexto.
Imagen: Canal Toros – Movistar Plus