El primero de los cuatro festejos programados estuvo compuesto con novillos de Roque Jiménez, interesantes, de gran presentación y buen juego en general.
Alejandro Peñaranda, de la Escuela Taurina de Albacete, obtuvo, vuelta y oreja.
Germán Vidal “El Melli” y Marcos Linares fueron los grandes triunfadores de la tarde, ambos cortaron tres orejas y salieron a hombros por la Puerta Grande.
Los tres novilleros demostraron firmeza y buenas maneras ante los becerros de Roque Jiménez, de impecable presentación, interesantes para la lidia, demostrando bravura, por lo que el aficionado presente en el festejo quedó muy satisfecho y los corrillos taurinos no paraban de hablar de la entrega de estos jóvenes valores.
El viernes 21, hubo novillada-concurso con caballos, reses de Ruiz Cánovas y Martín Carrasco para los novilleros Daniel Barbero y Gómez Valenzuela.
Los novillos: Todos sin excepción de buena presentación, con romana y cara. Hubo un primer novillo de Ruiz Cánovas, “Preso”, marcado con el número 35, que fue el que más se dejó. El segundo de esta misma ganadería de nombre “Romerito” y marcado con el número 45, lidiado en tercer lugar sirvió aunque no tuvo la calidad del primero. Los presentados por Martín Carrasco, hubo un 1º de nombre “Leñador”, marcado con el número 91 que tuvo un juego aceptable y el lidiado en 4º lugar “Carretero”, marcado con el número 90, el cual tuvo más problemas para su lidia; pero si hay que ser sincero, depende de la lidia que se le hace a todo animal bravo desde que asoma por la puerta de toriles, depende muy mucho su comportamiento.
Daniel Barbero, un novillero abulense que está muy puesto, pero que en esta tarde la “tizona” quiso quedarse en Castilla. Por otro lado, Gómez Valenzuela, un novillero que anduvo con solvencia en el primero pero que ante las circunstancias difíciles de su segundo oponente y tras una tremenda cogida que gracias a Dios resultó sin consecuencias, aunque no pudo hacer una faena ligada, no se amilanó y volviendo a la cara del novillo consigue una faena de riesgo que al matar de estocada arriba consigue la única oreja de la tarde, quedando triunfador del festejo.
En las filas de los hombres de plata, se puede resaltar en la lidia a Roberto Ortega y Juan José Perucha, como así en banderillas a Víctor Cerrato, García de la Peña y Manuel Morales, también a Juan José Perucha en un arriesgado par.
Buena actuación de los picadores en general, sobre todo Julián Urrea, Martín Campos, picadores de la provincia, así como Teo Caballero y José María Díaz el cual estuvo menos acertado a la hora del encuentro.
El sábado 22 se celebró un festejo mayor del arte del rejoneo ante reses de Collado Ruiz y “El Cotillo”, toros de buena presentación y buen juego en líneas generales, destacando su nobleza y calidad de embestida en los caballos.
Actuaron Andy Cartagena, Sergio Galán y Sebastián Fernández, el festejo fue retransmitido por Canal Sur televisión y el resultado del mismo fue el siguiente:
Andy Cartagena, oreja y silencio.
Sergio Galán, oreja y oreja.
Sebastián Fernández, dos orejas y dos orejas.
Y para finalizar esta Feria de Pascuamayo 2021, el domingo 23 se celebró otra novillada picada concurso con reses de “El Cotillo” y “Guadalmena”.
Reses muy bien presentadas, bravas y de juego variado.
Alejandro Gardel, Palmas y saludos desde el tercio.
Víctor Hernández, Saludos y dos orejas simbólicas ya que el novillo fue indultado. Por lo tanto el premio al mejor novillo de la Feria recayó sobre “Leñador», marcado con el número 81, perteneciente a la ganadería de “El Cotillo”.
Alejandro Gardel en su primero, un novillo con cuajo y un extraordinario pitón derecho, lo vio pronto acoplándose a su embestida y sacando faena por ambos pitones ante la nobleza del animal. El novillo fue aplaudido en el arrastre.
En su segundo, “Bullicioso”, marcado con el nº 50, tomó el capote con codicia y Gardel pudo estirarse en un buen ramillete de verónicas y un remate muy vistoso. Mucho gustó este novillo en el caballo, el cual entró tres veces de largo ante el caballo que montaba Israel de Pedro, excelente picador con el que el aficionado pudo vibrar en esta bonita suerte de varas. Israel de Pedro, gran piquero que supo poner en perfecto lugar al caballo y citar con la vara y voz al novillo, poniendo la puya en su sitio y señalando en el resto de entradas para no restar fuerza al animal y que el torero, como así fue, realizara una gran faena. Extraordinaria lidia de Jesús Romero y buenos pares de Jesús Montes y Víctor Pérez. Importantísima la lidia que se le da a una res para luego el matador realizar una faena importante como fue la que se le hizo a este novillo que resultó bravo, repetidor, con una dulce embestida. Bonito toreo clásico de Gardel, muy metido en la faena, realizando tandas con profundidad y buen corte. El fallo a espadas le priva de trofeos y el público le obliga a saludar desde el tercio. Decir que entre el público se encontraba el hijo de Sebastián Palomo Linares, que vino expreso a ver a Gardel, ya que su padre apoderaba antes de fallecer a este joven novillero.
Víctor Hernández, al que ya vimos anteriormente triunfar en Navas de San Juan, se sintió como en su casa. En su 1º, un novillo de Guadalmena marcado con el número 17, de nombre “Canastero”, resultó bravo en el caballo aunque tardo en su embestida, pero la hizo con clase y metió muy bien la cara en el peto. En la muleta cambia el novillo faltándole entrega y algo de mansedumbre. El torero le coge el sitio y hace una faena inteligente, bien colocado, no puede hilvanar faena por las condiciones del toro que sale distraído del embroque a pesar de su nobleza.
Su segundo, un novillo de “El Cotillo”, marcado con el nº 81, de nombre “Leñador”, lo recibe por templadas verónicas sacándole muy bien los brazos y cargando la suerte hasta llegar a los medios para rematar muy toreramente. Resaltar en su lidia a Roberto Ortega y en banderillas a Juan José Perucha. Este novillo acude al caballo con clase y galope; el público ya comienza a atisbar lo que puede ser este novillo y un torero que lo entiende a la perfección realizando una faena sobria, con temple y clase, aderezada con la clase del novillo da lugar a que se pida el indulto que una vez el presidente consulta con el propio torero y el señor ganadero, decide complacer la petición.
Crónicas y Fotos: José Cisneros