Palacio Vistalegre de Madrid. Feria de San Isidro. Segundo festejo del ciclo. Corrida de toros. Dos tercios de entrada. Animales de la ganadería de Juan Pedro Domecq, nobles pero viniéndose a menos en el tercio final, y uno, 5º, lidiado como sobrero, de Daniel Ruiz.
Enrique Ponce (Grana y oro): Silencio y Silencio.
José Antonio «Morante de la Puebla» (Mostaza y oro con los remates negros): 1 oreja con petición de la segunda y Pitos.
Pablo Aguado (Corinto y oro): Saludos tras aviso y Silencio.
Al finalizar el paseíllo ha sonado el Himno de España.
Corrida con bastantes matices la programada como segunda de la Feria de San Isidro celebrada en el Palacio Vistalegre de Madrid. Ejemplares nobles y con buena condición de Juan Pedro Domecq pero faltos de raza y de bravura para tirar hacia delante en las faenas de muleta de sus respectivos matadores.
La única oreja de la tarde la ha paseado Morante de la Puebla del segundo de la función. Un toro que en los primeros tercios no había demostrado demasiada fuerza ni raza pero que cambió a mejor en banderillas. Faena exquisita del diestro cigarrero, llena de torería, temple y naturalidad, para degustar el toreo. Los ayudados por bajo de cierre del trasteo, han tenido sabor añejo. Estocada en buen sitio. Una oreja con petición de la segunda.
El que ha hecho quinto ha sido devuelto a los corrales debido a la escasa fuerza que poseía. En su lugar, ha saltado al ruedo un burel de Daniel Ruiz, que de salida no se ha rebozado en el capote de Morante de la Puebla, obligando al matador hispalense a salirse hacia los medios con él, lidiándolo sobre las piernas. En el segundo tercio, le ha costado mucho pasar de la jurisdicción de los toreros. Faena breve de Morante, cuadrándolo para ejecutar la suerte suprema con rapidez. Pitos.
Enrique Ponce tampoco ha tenido hoy en Vistalegre demasiadas opciones de lucimiento con ninguno de los toros que ha enlotado. El primero ha tenido nobleza y clase pero se ha apagado muy pronto en la faena muleteril del torero valenciano. Temple y ligazón en las tandas iniciales, donde el toro ha evidenciado mayor empuje. Después, como queda dicho, se viene muy a menos. Estocada trasera y con travesía. Silencio.
De mandón cabe calificar el inicio de faena de Enrique Ponce al cuarto, flexionando la pierna de salida. Con paciencia y buscando siempre la colocación óptima frente al toro, hilvana un par de series con la mano zurda, de mérito, con el animal mostrando ya menos aspereza que lo había hecho con anterioridad. Estocada. Silencio.
Soberbio el toreo de capote de Pablo Aguado ante el tercero de la tarde, tanto en el recibo de salida como en el posterior quite, en ambas ocasiones por verónicas, más enfibrado el torero sevillano después del paso por el caballo de su antagonista. Empieza su obra con la pañosa con muletazos por bajo, plenos de torería, con un cambio de mano, extraordinario. Faena de chispazos y detalles de Pablo Aguado, al que se ha visto siempre sereno, tranquilo, seguro de lo que ejecutaba, brotándole el toreo de forma natural. Series cortas por la condición del toro, sobresaliendo la última al natural, citando de frente. Pinchazo, estocada desprendida y dos descabellos. Saludos tras aviso.
Nuevamente, se ha lucido Pablo Aguado con el capote en el sexto. El toro cambia a peor a raíz de la suerte de varas, estando más a la defensiva y apretando hacia tablas. Rajado y reservón, poco se podía hacer con la muleta. Se pone complicado para entrar a matar, no dejando pasar al torero. Silencio.
En el apartado de las cuadrillas, señalar la buena actuación a caballo de Aurelio Cruz en el segundo, Manuel Quinta en el cuarto, Cristóbal Cruz frente al quinto y Mario Benítez en el último. Entre los hombres de plata, buena lidia de Juan José Trujillo en el segundo y Jocho en el cuarto mientras que con los palos han saludado montera en mano Abraham Neiro «El Algabeño» en el cuarto, e Iván García y Pascual Mellinas, en el sexto.