Espectáculo con el capote de Luis David con verónicas pausadas para recibir al segundo de la tarde. No sé quedó ahí, por rogerinas al caballo y le respondió a Aguado en quites por lopecinas, bonito duelo y competencia. Antes, Óscar Bernal, había dejado otro de los puyazos de la feria. Gran toro de Montalvo con un extraordinario pitón izquierdo del que Luis David cuajó en distintas partes de la faena. Comenzó faena de rodillas en los medios bajándole la mano por el derecho. Lo toreó muy despacio y se tiró a matar con garra después de las bernadinas de cierre. Se le pidió la oreja pero tuvo que conformarse con la vuelta al ruedo. Ante el quinto lo intentó, estuvo correcto y consiguió con la diestra los momentos más destacados.
El tercero titular fue devuelto. Salió el sobrero de Luis Algarra que se llevó a Pablo Aguado por delante cuando lo intentaba a la verónica. Toro que se movía pero a media altura y levantando la cara al final de cada pase. No le dudó el sevillano en esa complicada altura y en una de esas lo levantó del suelo feamente propinándole una brutal paliza, se levantó con garra pero falló con los aceros. Ante el sexto Madrid vibró con el toreo de Pablo Aguado, toreo caro al natural, uno a uno, los olés rotundos de Las Ventas. El fallo en repetidas ocasiones con los aceros le privó de premio pero dejó su sello y las ganas de volver a ver al sevillano.
Teseo Comunicación