Plaza de toros de Esquivias (Toledo). Media entrada. Ejemplares de la divisa de Virgen María, de excelente presentación, con varios puntos por encima de lo habitual en una plaza de tercera categoría. El juego de los animales fue variado, sobresaliendo el 1º, «Gestor», nº 22, nacido en noviembre de 2014, premiado con la vuelta al ruedo.
Cristian Escribano (Verde oliva y oro): 2 orejas tras aviso y 1 oreja.
Gómez del Pilar (Blanco y plata): 1 oreja y 2 orejas tras aviso.
Raúl Rivera (Corinto y oro): 2 orejas y 1 oreja.
Como se viene haciendo en otras plazas, al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de los fallecidos en esta pandemia, interpretándose seguidamente el Himno de España.
Gran corrida de toros, en todos los sentidos, la celebrada esta tarde en el coso toledano de Esquivias, tanto por presentación de los astados de Virgen María, por su exigente y variado juego como por la dimensión ofrecida por los toreros.
Cristian Escribano se ha encontrado en primer lugar con un cornúpeta bravo y encastado, al que ha saludado en el tercio con una larga cambiada y un buen ramillete de verónicas, muy templadas. El de Virgen María pelea con casta en el caballo, que monta Francisco Navarrete, que le receta un sensacional puyazo. Después de cumplir con alta nota en el peto, Cristian Escribano ejecuta el denominado quite de oro, intercalando también alguna escobina. Buen tercio de banderillas el cubierto por Daniel Sánchez e Ignacio Martín. Escribano inicia la faena de muleta en el centro del ruedo con un pase cambiado por la espalda, presentando con claridad sus credenciales. Mucha firmeza y temple en las muñecas del torero para conducir la embestida con dominio e imponerse así a su oponente, pasándose los pitones siempre muy cerca. Cierra al toro para la suerte suprema con unos torerísimos ayudados. Gran estocada. Dos orejas tras aviso para el diestro y vuelta al ruedo para «Gestor».
Imaginativo ha estado Cristian Escribano en el saludo capotero al cuarto, puesto que le ha instrumentado una serie de cordobinas que han tenido el broche de una extraordinaria media. Este toro ha llegado al tercio final de la lidia más parado, costándole más ir hacia adelante. Muy despacio le ha hecho todo Cristian Escribano, que ha estado, nuevamente, muy seguro y muy por encima del ejemplar de Virgen María, que ha apuntado querencia hacia los adentros. En el último tramo del trasteo, se mete entre los pitones. Estocada desprendida. Una oreja.
Una declaración de intenciones muy elocuente de lo que vendría después, ha sido el hecho de que Gómez del Pilar se haya marchado a la puerta de chiqueros a recibir a «Manifiesto». Muy dispuesto y entregado ha estado durante toda la tarde el torero, que también ha iniciado de hinojos la faena de muleta. Una labor ésta importante, porque había que tragarle mucho al toro para que se entregara, aguantando miradas y gañafones. Valiente de verdad Gómez del Pilar, que ha terminado por ganarle el tirón. Concluye el trasteo con unas manoletinas de enorme quietud. Pinchazo recibiendo y estocada corta arriba. Una oreja.
El quinto ha tenido calidad pero en la labor muleteril ha exigido que el torero tocara muchas teclas, como la de la firmeza, la seguridad o el asentamiento de plantas, para ir consintiéndolo poco a poco. Arrimón sincero de Gómez del Pilar, con los pitones rozándole los muslos. Estocada algo delantera volcándose sobre el morrillo. Dos orejas tras aviso.
Voluntad y entrega sin límites ha puesto, igualmente, Raúl Rivera, que se ha echado de rodillas para saludar al tercero de la suelta con una larga cambiada. El burel de Virgen María mete los riñones en la única vara que le ha suministrado Ramón Flores. Espectacular con las banderillas Raúl Rivera, clavando el tercer par al violín. Más genio que bravura es lo que ha tenido «Forajido», soltando la cara, aunque con movilidad. Raúl Rivera no ha podido estar a gusto debido a las mencionadas condiciones de su antagonista pero se ha mostrado con muchas ganas en todo momento. Estoconazo. Dos orejas.
El sexto también ha presentado batalla en el primer tercio. Con este toro sí que ha podido relajarse más Raúl Rivera, cuajando un magnífico tercio rehiletero, clavando arriba. De la faena han destacado algunos naturales largos y de buen trazo, y por encima de todo la verdad de Raúl Rivera ante un animal noble y muy obediente. Empaque y torería en los ayudados postreros. Pinchazo y gran espadazo. Una oreja.
Como ya es habitual, aunque la terna se había ganado el derecho a salir a hombros por la puerta grande, debido a las medidas sanitarias a causa del coronavirus, han salido andando por su propio pie.
Imagen: CMMedia