Plaza de toros de «Cuatro Caminos» de Santander. Tercer festejo de la Feria de Santiago. Segunda corrida de toros. Tres cuartos de entrada. Astados de la divisa de Torrealta, bravos, exigentes y encastados. Los mejores 2º, 3º y 5º.
Juan Serrano «Finito de Córdoba» (Gris perla y azabache): Pitos y Saludos.
Emilio de Justo (Tabaco y oro): 1 oreja y 2 orejas.
Ginés Marín (Azul turquesa y oro): 2 orejas tras aviso y 1 oreja con petición de la segunda.
Al finalizar el paseíllo, se ha interpretado el Himno de España.
Enorme dimensión, de auténticas figuras del toreo, la que han dado hoy en Santander tanto Emilio de Justo como Ginés Marín, con valor, garra y amor propio, aparte claro está de buen toreo. Finito de Córdoba se desquitó del mal sabor de boca que le dejó el primero, con el noble cuarto.
El segundo de la tarde ha sido un astado con recorrido y que ha galopado pero exigente y al que había que conducir con pulso firme. Actitud seria del toro y respuesta igualmente seria de Emilio de Justo, que lo lleva y lo consiente a base de una colocación magnífica y de mucha pureza, siempre asentado en los riñones y presentándole los trastos con gran verdad. La última serie la ejecuta con la mano derecha sin la habitual ayuda. Estocada en todo lo alto a toro parado. Una oreja.
Buen toro, sobre todo por el pitón izquierdo, ha sido el quinto de la función. Intensa, poderosa y medida faena, brindada por parte de Emilio de Justo al Maestro Jaime Ostos, cuajando los mejores momentos de la misma al natural. Pasándose muy cerca los pitones del animal de Torrealta y con mucha entrega, buscando en todo momento la reunión con su antagonista. Nuevamente, receta un espadazo monumental. Dos orejas.
Ginés Marín ha sorteado en primer lugar un toro bravo, encastado y con mucha transmisión y movilidad. Con verónicas de rodillas lo ha recibido el diestro criado en Extremadura, prosiguiendo después con chicuelinas en los medios y una larga cambiada para abrochar. Decisión, firmeza y verdad han sido algunas de las principales cualidades que ha tenido la labor de Ginés Marín, que ha conectado de forma especial con los tendidos en un final explosivo con ajustadas bernadinas. Estocada algo trasera entrando en rectitud. Dos orejas.
El sexto no ha sido nada sencillo, estando a la defensiva en los primeros tercios, y con bastante violencia y aspereza en los viajes tras los engaños. Actuación de calado de Ginés Marín, entregado, con valor, siempre bien colocado, cruzándose al pitón contrario, faena de apuesta y de asumir un riesgo alto. Estocada corta en buen sitio. Una oreja con petición de la segunda.
El primero se ha emplazado durante un buen rato en el centro de la plaza, sin rematar en los burladeros, saliendo suelto y corretón. Frente a él, Finito de Córdoba se pone por los dos pitones en una faena de aliño. Mal con el estoque. Pitos.
El cuarto sí que le ha permitido a Juan Serrano hilvanar una faena con muletazos llenos de clase, de esa distinción tan especial que tiene el diestro cordobés, aunque al burel le faltaba transmisión y era ciertamente tardo en sus arrancadas. Buena estocada. Saludos.
De la cuadrilla de Emilio de Justo subrayar la labor tanto con las banderillas en el segundo (se desmontera) como en la lidia del quinto a Morenito de Arles, además del capote de Ángel Gómez en el primero del lote del matador extremeño. En cuanto a los hombres de plata de Ginés Marín, señalar el gran tercio rehiletero en el tercero de Antonio Manuel Punta y Fernando Pérez, y de Rafael Viotti y, nuevamente, Fernando Pérez, frente el sexto.
Fotos: Lara Toca – Asociación Nacional de Fotógrafos Taurinos – Burladero TV