El matador de toros Alberto Gómez hace balance sobre su campaña de 2018, en la que comenzó puntuando en Almadén y la concluyó triunfando junto a Manuel Escribano y Óscar Mota en Honrubia. Entre medias, tardes importantes como la de Utiel, donde cuajó un extraordinario toro de Victorino Martín.
Con las estadísticas en la mano y tras una campaña que ha servido para asentarse y mostrar al toreo quien es Alberto Gómez, el matador valenciano se postula como uno de los nombres a tener en cuenta para el comienzo del año próximo, donde ya se encuentra en negociaciones su confirmación en Madrid y su regreso al coso de Valencia, donde sufrió uno de sus percances más severos de su carrera.
En esta campaña, Alberto ha lidiado toros de todo tipo de encastes con resultados positivos. ‘He matado corridas como Victorino, otras más duras como Couto o Santa Teresa…y la verdad que creo que soy torero para torear todo tipo de corridas’.
Una temporada que adquirió importancia tras su faena al quinto Victorino en Utiel, al que logró cuajar y tan solo la espada empañó un triunfo ya cantado. ‘La faena a ese toro de Victorino, supuso un antes y un después en mi carrera. Todos sabemos lo difícil que es torear un toro de Victorino y cuajarlo mucho más, la lastima fue la espada porque era una tarde de mucha importancia pero pese a ello, moralmente, y sobre todo como torero me aportó muchísimo’.
‘Victorino me dijo el otro día en su casa que sus toros enseñan a torear y la verdad que tiene mucha razón, es un toro que si eres capaz te aporta muchísimas cosas’.
Si por algo también ha estado marcada la temporada del valenciano, es por su continuo compromiso con la Tauromaquia, fomentándola allá donde se encuentra acartelado, entre sus ideas, destacó el asumir el coste de un 50% de las entradas jóvenes en Utiel. ‘Creo que el toreo necesita de acciones por parte de los toreros y de las empresas para acercar al espectador de nuevo a la plaza’.
‘El otro día, El Cordobés dijo unas palabras muy sabias. Se ha perdido el espectador y es quien mantiene esto y quien consiguió hace dos décadas que el toreo gozase de una extraordinaria salud’.
‘Creo firmemente que hay que tener en cuenta esas palabras y hacer que el espectador vuelva a ser fiel a las plazas y creo que el primer paso tenemos que darlo los profesionales para dar acceso y facilidad’.
A mitad de la campaña, saltó la noticia de su ruptura con Antonio Peinado, con quien ha estado unido desde los inicios y comenzó su apoderamiento un año atrás. ‘Con Peinado han sido mis comienzos, desde mi etapa de novillero. Estar al lado de un torero me ha aportado muchísimo, conoce la profesión como muy pocos. Pensé que era momento ideal para dar un cambio a mi carrera con nuevos objetivos’.
‘La verdad que quiero tomar una decisión este invierno pero al final el mejor apoderado es triunfar tarde tras tarde’.
Prensa Alberto Gómez